Ya
en el Quijote se avisa de que la lectura puede ser peligrosa…
|
¿Hola? ¿Hay alguien ahí? Creo… creo
que sí, noto como me lees. Por favor, de verdad, no dejes de hacerlo. Te
aseguro que esto no es una broma ni nada parecido. ¿Sí? Sigues ahí, ¿verdad?
¡Oh, Dios mío, esto es una pesadilla! Llevo no sé cuánto tiempo aquí atrapado,
entre estas líneas que lees. No puedo explicarte cómo pudo pasar, porque ni yo
mismo lo sé, pero has de creerme. Yo estaba tan tranquilo, leyendo como tú
ahora haces conmigo, y de pronto… de pronto…
De verdad, te juro que esto no es un
engaño. No dejes de leerme, por favor. Tienes que ayudarme. Tiene que haber una
manera de salir de aquí. No aguanto más, de verdad, esto es una tortura
insufrible. Aquí es como si el tiempo se hubiera detenido, nada cambia nunca.
Lo único que puedo percibir es cuando alguien pasa la mirada sobre estas
palabras, como tú ahora. No me preguntes cómo sé que es así, pero has de
creerme. Y, por favor, no dejes de leerme. Creo que voy a enloquecer si me vuelvo
a quedar solo en este limbo frío y oscuro. Es la nada; pero la nada de verdad,
sin sensaciones, sin algo a lo que aferrarse para evitar la demencia…
¿Hola? ¡Por lo que más quieras no te
vayas, no dejes de leer! ¿Hola? ¿Sigues ahí? Sí, creo que aún sigues ahí. Si es
así apiádate de mí, por favor. Ya no aguanto más, tengo que encontrar la manera
de escapar de esta prisión de pesadilla. Si conoces a alguien que creas que me
puede ayudar díselo, o sí crees que tú puedes hacer algo hazlo, por lo que más
quieras. Te lo ruego, te lo suplico. No me abandones, por favor. Ayúdame. ¡Léeme!
4 comentarios:
Jo, un micro que desde luego traspasa las líneas. Muy conseguido el tono de súplica del personaje en un juego que atrapa al lector que llega a sentir cierto remordimiento cuando llega al punto final. Fantástico micro, Manuel. Saludos!
Un micro relato excepcional. La abrumadora urgencia de la súplica es conmovedora. Me ha encantado! 😘
Bueno, era lo que se pretendía, así que si lo he conseguido al menos con una persona ya me doy con un canto en los dientes. Muchas gracias por pasarte, David.
Muchas gracias, mami. La verdad es que si he conseguido eso un par de veces ya me quedo más que satisfecho. Ahora a averiguar por qué ha funcionado y no olvidarlo...
Publicar un comentario