Los conocéis
por sus obras, por la huella que dejaron sus trabajos en vosotros, los
comentarios que leísteis por ahí sobre las mismas, la expectación que levantan
sus últimos lanzamientos y la fama asociada a sus nombres; los conocéis por sus
palabras, las que intercambiasteis con ellos en aquel evento literario, las que
iban acompañadas por una cerveza en un bar, las frases que colgaron en la red
social de turno o la opinión que dejaron en el foro que frecuentáis; los
conocéis por sus actos, la charla que dieron durante las jornadas en las que
los conocisteis en persona, la presentación que hicieron y que os dio la
oportunidad de ver sus caras, la lectura pública y apasionada de la que fuisteis
partícipes.
Ahora, cuando
ya los conocéis por sus obras, sus palabras y sus actos, el doctor Perring, a
través de su revolucionario test de Rorschach-Perring, os va a mostrar
en diez manchas eso que aún no conocéis de ellos, una mirada hacia lo que se
esconde tras sus ojos, una visión de sus miedos y sus anhelos, de lo que los
hace ser personas…
El paciente
de hoy es Juan Ángel Laguna Edroso: Ingeniero químico, inventor del
libro de plástico, esgrimista y escritor, actualmente vive en Metz, desde donde
dirige la web OcioZero.com y trabaja como traductor freelance. Es presidente de
Nocte, miembro del Círculo de Escritores Errantes y editor de la antología
periódica "Calabazas en el Trastero".
Ha publicado
“Pesadillas de un niño que no duerme” (23 Escalones, 2012), "Adraga" (Grupo Ajec, 2011),
"La casa de las sombras" (DH Ediciones, 2010) y "Cain
encadenado" (Editorial Premura, 2000) y en versión bilingüe francoespañola
"El niño que bailaba bajo la luna" (Nuevos Soportes Gráficos, 2005)
con ilustraciones de Jean Gilbert Capietto. Su novela "Lección de
miedo", recientemente publicada por Online Studio Productions, quedó
finalista del concurso "Psycho-tau" en el año 2002 y su antología
"Pesadillas de un niño que no duerme" del V Concurso de novela corta
Rejadorada en el año 2008.
También ha
publicado numerosos relatos en antologías y revistas. En su página web,
www.abadiaespectral.com, se recoge más información sobre sus proyectos
actuales, sus premios literarios y sus publicaciones en Internet.
Cuéntanos
tu pesadilla, la más recurrente, la que más te ha marcado, la que mejor
recuerdas, aquella cuya mera evocación consigue estremecerte…
He tenido
bastantes a lo largo de los años pero, desde el nacimiento de mi segundo bebé
(y primera hija), hay una que se ha impuesto a las demás. En ella, la veo en un
tejado, un alfeizar o un balcón cercano a una ventana o una terraza en la que
me encuentro (el escenario cambia en algunos detalles). Nos separa un pequeño
abismo y sé que no puedo fiarme de que ella vaya a estar quieta mientras me
acerco, así que tengo que reaccionar rápido y, al mismo tiempo, no puedo
permitirme dar un mal paso. Supongo que es una síntesis metafórica muy concreta
de la paternidad.
Tú no lo
sabías, pero la última cerveza que te tomaste era radiactiva y, a raíz de ello,
te conviertes en un superhéroe, ¿cuál es tu poder? ¿Por qué eliges ese? ¿Lo
usarás para hacer el bien o serás un supervillano?
La
supervelocidad. Me serviría para poner todas las lavadoras que tengo
pendientes, leer toda la cola de manuscritos de Saco de huesos, ponerme al día
de emails, ahorrarme unos cuantos euros en trenes y escribir todas las cosas
que me rondan por la cabeza en el tiempo que me queda libre. No creo que me
diera de sí lo suficiente para decantarme por ser un superhéroe o un
supervillano. Probablemente me liaría con más proyectos peregrinos que me
absorberían en una espiral de tiempo acelerada en la que no encontraría ese
momento de pausa y reflexión que tan bien me vendría incluso para contestar
entrevistas. Me convertiría en Cronos devorándose a sí mismo, un personaje
neutral y algo escalofriante.
Despiertas,
estás en una casa desconocida, solo. Cuando te diriges al baño y te miras al
espejo, no es tu reflejo el que ves. ¿Qué haces? ¿A quién llamas? ¿Qué preguntas?
Me daría una
vuelta por la casa, a ver si hay alguien a quien pueda reconocer. Si no es el
caso, me buscaría algo de beber, me acercaría a una ventana a echar un vistazo
melancólico a lo que hubiera fuera y, mientras apuro el trago, me diría que, en
efecto, todo esto era demasiado bueno para ser real.
Si encontrara
a alguien conocido haría todo lo posible para que no se diera cuenta de que no
me reconozco, no se fuera el espejismo a hacer puñetas y se dieran cuenta
también los demás de que no soy yo.
Has pasado
a mejor vida, vuelves de nuevo al círculo de las reencarnaciones. En esta
ocasión y sin que sirva como precedente, el karma tiene la deferencia de
dejarte elegir. ¿En qué animal te reencarnarás? ¿Por qué?
¿Animal no
humano? Un gato, sin duda, y a poder ser negro. Son elegantes y salvajes y han
conseguido hacerse un nicho dentro de los desmanes urbanísticos que cubren el
mundo. Además, tienen acceso a las vetustas bibliotecas de las mansiones
decimonónicas.
A veces
Dios gusta de compartir sus juegos con el hombre, y te ha elegido a ti. Te
ofrece la posibilidad de cambiar la historia, de crear una ucronía real. Elige
punto jumbar y esboza la historia paralela que se deriva.
Complicado,
demonios. En fin, vayamos a la llamada Guerra de la Independencia y confirmemos
las sospechas de mi afrancesamiento: no hay sublevación, sino que el pueblo
celebra los nuevos ideales de Igualdad, Libertad y Fraternidad y su unión al
proyecto francés. A partir de entonces, crecen los valores republicanos y para
cuando llegamos al circo contemporáneo somos una democracia más sólida y
solidaria. ¿Muy positivista?
Recibes
una llamada telefónica. Eres tú llamándote desde el futuro. Por desgracia, la
comunicación se va a cortar de inmediato y sólo puedes hacerte una pregunta a
ti mismo… ¿cuál?
¿Estáis todos
bien? Honestamente, no creo que se me pasase otra cosa por la cabeza y tampoco
estoy muy seguro de que quiera que me chafen ningún capítulo de la historia...
Te
conviertes en un caso clínico particular, tanto que se crea un síndrome con tu
nombre. La dolencia consiste en que tus sentidos sobrecargan tu cerebro, así
que la única terapia posible si no quieres que se produzca un colapso en breve
es suprimir cuatro de tus cinco sentidos. ¿Con cuál te quedas? ¿Por qué?
El tacto.
Creo que es el único con el que no me sentiría aislado de mis seres queridos,
como viéndolos u oyéndolos (oliéndolos o degustándolos ni se me ha pasado por
la cabeza) desde una dimensión ajena. Dar la mano a tus peques es una
experiencia que no se puede igualar.
Además,
podría seguir leyendo y escribiendo.
La máquina
del tiempo existe, sólo se puede viajar al pasado, y el viaje es sólo de ida.
¿A qué época te gustaría viajar teniendo en cuenta que tendrás que permanecer
en ella lo que te quede de vida?
Creo que no
podría resistirme a visitar la Antigüedad. Sí, me tentaría un viaje al siglo
XIX, pero creo que perdería ese componente de estar en un mundo totalmente
distinto. Me da la impresión de que por mucha reconstrucción que hagamos, hay
algo sobre la Antigüedad que se nos escapa, una extrapolación que no
conseguimos afinar.
La noticia
salta a todos los medios de información: no estamos solos, se ha encontrado
vida inteligente en un minúsculo y lejano planeta. Por desgracia, nuestros
medios son muy limitados, así que sólo se les puede hacer llegar un mensaje de
menos de cien palabras, y tú eres el elegido para redactar ese mensaje…
Tened cuidado
con nosotros, porque somos capaces de lo peor. Tened paciencia con nosotros,
porque también somos capaces de hacer cosas fascinantes. Atreveos a soñar con
nosotros. ¿Quién sabe qué demonios podríamos dar a luz?
Soy
Montag, tengo la última copia de tu última publicación, Adraga, entre
mis manos, y la hoguera ruge a mi lado. Convénceme en cien palabras para que no
la arroje al fuego.
¡Si lo
quemas, Gargang se liberará con el humo! ¿Que quién es el demonio Gargang? ¿No
estás al corriente de lo que pasó tras el Día del Sol Negro, en el año 1000,
cuando asomó el fin del mundo pero no llegó a consumarse? ¿No has oído hablar
de los cruzados, de cómo se refugiaron en duras leyes para no volverse locos
mientras intentaban mantener un remedo de civilización en un mundo en llamas
poblado de diablos de toda especie? Sí, llamas, salen un huevo de llamas
purificadoras y, al final, hay redenciones, aunque no para todo el mundo,
claro.
6 comentarios:
Buenas preguntas, buenas respuestas.
Sencilla conclusión: buena entrevista.
Muchas gracias, socio. En fin, lo importante ahora es que se me sigan ocurriendo preguntas en esa onda pero sin repetirme; cruzo los dedos...
Originalísima entrevista. Enhorabuena a Juan Ángel y a Manuel. Cracks.
Muchas gracias, Alejandro, sobre todo después de haber padecido la segunda, jejejjee. En fin, al final lo más importante de todos es elegir buenos entrevistados, que si no, esto pierde toda la gracia. ;)
Flipante. Si es que cuando hay talento por las dos partes, se nota :D
Lo más importante es elegir bien a los entrevistados, lo demás viene solo... ;)
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